martes, 22 de mayo de 2007
RIELES EN LA PRADERA
Remington me lanza un guante-lete (¡ZAS! la ceja a hacer puñetas): me sorprende que no hayas citado ninguna película del Oeste en la que haya trenes.
¡Ay, ay, ayay, Remington! (es que ayer estuve de compadreo con unos mexicanos), pues tienes toda la razón. En el comentario a tu post, sólo cité a los Hermanos Marx en el Oeste. Entiendo tu decepción. Sin embargo, no obstante, y a pesar de todo, creo que puedo corregirme. Veamos.
El cine siempre nos deja imágenes que se nos quedan grabadas: ahí están Paul Newman y Robert Redford que acaban de asaltar el tren y poner la dinamita en la caja fuerte cuando...la explosión proyecta pedazos, polvo y fuego sobre sus figuras encogidas. Dos hombres y un Destino.
El mal viene en un tren que no se ve en hora y media. Frank Miller y sus secuaces viajan para matar a un solitario Gary Cooper. El tren no se ve, pero está en todos y cada unos de los angustiosos minutos de ese peliculón de Fred Zinemman. Sólo ante el Peligro.
Otra historia parecida es la de un granjero que caza a un forajido y tiene que esperar el tren para entregarlo a la justicia. El granjero veo ahora que era Van Hefling y el forajido Glen Ford. He tenido que ir a buscar el título. El tren de la 3:10 a Yuma.
Una banda asalta ferrocarriles. Un duro y callado agente de la compañía ha de descubrir que su mejor amigo es el responsable. Una película muy, muy, muy menor del más bajito de los duros del Oeste (es que trabaja Alan Ladd). Smith el Silencioso.
Más de sabotajes, o mejor, los sabotajes más famosos de la historia del western (aunque la mejor obra sobre la cuestión salió de la pluma de Morris y el ingenio de Gosciny y cuyo título he plagiado para este post). No estoy seguro, pero creo que en esa película está esa escena en la que se prende fuego a un puente de madera sobre el que pasa in extremis el tren antes de derrumbarse. Muy posteriormente, Jean Michel Charlier y Jean Giraud (el conocido dibujante de comics Moebius), usaron esa escena y algunas partes de la película, espero que fuera esa, en los mejores albumes del teniente Blueberry (El caballo de hierro, la pista de los sioux, El hombre de la mano de hierro y el general cabellos rubios. El director Cecil B. De Mille y entre los actores recuerdo a Barbara Stanwyck. Union Pacific.
Me bajo a la calle con los niños, a lo peor recuerdo alguna más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Bueno, bueno, no está mal. La verdad es que Solo ante el Peligro te la había dejado ex profeso, menos mal que la has citado. Yo también me acuerdo (por si no lo sabíais, amo a Clint, ya le dedicaré un post)de Sin Perdón, cuando Bob el Inglés/Richard Harris llega al pueblo hablando de la monarquía y la república, de que cualquiera puede disparar contra un presidente, porque, después de todo, un presidente no es nadie.
Y sigo diciendo que, aunque sólo sea un momentito al final, la escena del tren en El Hombre que mató a Liberty Valance es insustituible.
No se, no se, pero la escena de la que hablas, la de Sin Perdón, ¿no pasaba en una diligencia?
Pues el caso es que lo he dudado... Incluso cuando lo escribía. No sé si es tren o diligencia, lo comprobaré.
Un tren. Un tren de la Northwest Railroad.
Publicar un comentario